Esta enfermedad ha motivado la primera declaración de emergencia sanitaria global en el 2016 por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca frenar la propagación del virus por el mundo y le preocupa el presunto vínculo (aún no comprobado científicamente) del zika con miles de casos de microcefalia, especialmente en Brasil.
Este virus se transmite por la picadura de hembras del mosquito Aedes (el mismo que transmite dengue y chikunguña), produce fiebre y ronchas en la piel, suelen aparecer entre dos y doce días después de haber contraído la enfermedad. Se caracteriza por la presencia de síntomas como ojos rojos, dolores de cabeza, de espalda y en las articulaciones musculares.
El Zika, solo se presenta una vez y no se repite. No hay tratamiento curativo pero puede ser manejado en casa, teniendo en cuenta la hidratación, el reposo y el uso del toldillo. El manejo se realiza con acetaminofén o paracetamol, para controlar la fiebre y el dolor.
Hasta el momento no existe una vacuna contra la enfermedad, pero para prevenir el contagio recomiendan usar repelentes para evitar el contacto con los mosquitos, lavar los tanques de almacenamiento de agua para el consumo humano y limpiar los patios de manera adecuada.
Por el impacto que ha tenido esta enfermedad en el mundo, con más de 20 países afectados, es un problema que no se puede ignorar, las cifras exactas no se conocen, pero se hablan más de 6.000 víctimas en el mundo y puede seguir aumentando, por lo cual se recomienda seguir los indicaciones ayudando a prevenir y a evitar más propagación.
Para obtener mayor información acerca de la enfermedad, consulte la página del Ministerio de Salud y Protección Social haciendo clic aquí.