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El compromiso, la disciplina y la pasión han sido los pilares en la vida de Yaneth Arias Acosta, egresada del programa de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica de Colombia y destacada deportista de la Selección Colombia de baloncesto. Su historia es un testimonio latente de cómo el deporte y la formación superior pueden complementarse y abrir caminos tanto personales como profesionales.
Yaneth llegó a la Universidad gracias al apoyo de becas otorgadas a atletas de selecciones nacionales. En ese momento dudaba entre estudiar Derecho o Ingeniería Industrial, pero encontró en esta última un campo versátil, lleno de conocimientos interdisciplinarios que la retaron y le permitieron crecer más allá del mundo deportivo que ya desempeñaba.
“Poder encargarte de tu cuerpo y llevarlo al alto nivel lleva varios procesos, y ser capitana de una selección nacional involucra valores como el liderazgo, el trabajo en equipo y la capacidad de enfrentar momentos de presión. Todo esto se conecta con lo aprendido en la carrera, y me adelantó a lo que luego viviría en el mundo laboral”, afirmó Yaneth Arias.
Su amor por el baloncesto nació desde la infancia, y su amor por este deporte empezó a en los recreos de su colegio en Barranquilla, donde descubrió la magia de lanzar el balón y encestar. Desde allí, su disciplina y talento la llevaron a participar en torneos Intercolegiados y ascender en el mundo competitivo. La motivación siempre fue clara: mantenerse en movimiento y encontrar en el deporte una fuente de alegría, propósito y sustento.
Conciliar estudios y deporte no fue tarea fácil. “La clave siempre fue priorizar y tener un propósito claro. El baloncesto en Bogotá fue parte de mi sustento para cubrir mis estudios y gastos básicos. Para mí también era cuestión de supervivencia, pero siempre disfrutando del aprendizaje. Creo que moriré estudiando”, afirma nuestra egresada.
A lo largo de su camino, ha debido sacrificar tiempo social, ocio y cercanía con su familia, pero considera que todo ha valido la pena en función de sus metas. De hecho, ve el deporte como un laboratorio de vida: “El baloncesto es el experimento de vida laboral más grande que cualquier joven puede tener, porque enseña valores invaluables que luego aplicas en tu profesión”.
Hoy, Yaneth inspira a las nuevas generaciones con un mensaje claro: “Deténganse a pensar qué quieren estudiar, sean responsables y organizados. Habrá sacrificios, pero lo más importante es disfrutar el proceso. No hay nada más espectacular que jugar un deporte en el que eres bueno y estudiar algo que te rete y te abra caminos. La clave está en hacer lo que amas con disciplina y valores”.
Historias como la de nuestra comprometida egresada nos inspiran y nos impulsan a seguir construyendo Historias Hechas a Pulso